Justo a unos días de que el presidente de EE.UU. Barack Obama se desplace a la Isla, la industria cultural estadounidense ha realizado un gesto público como medida de presión para poner fin al embargo comercial, al menos en lo que se refiere a libros y materiales educativos. Justo a unos días de que el presidente de EE.UU., Barack Obama, se desplace a la Isla, la industria cultural estadounidense ha realizado un gesto público como medida de presión para poner fin al embargo comercial, al menos en lo que se refiere a libros y materiales educativos. Una excepción que se podría lograr por vía ejecutiva en la línea de las ya realizadas por Obama.
Así, se ha especulado mucho con que el presidente estadounidense introducirá alguna medida adicional en ese sentido, aunque se ha hablado esencialmente de aliviar las restricciones al turismo. Pero quizá por ello, más de medio centenar de autores, agentes y editoriales han pedido también medidas en dicho sentido para su sector.
Lo han hecho además a través de de una estrategia de ‘presión’ que se desarrollará en dos fases. Hoy la revista especializada «Publishers Weekly» ha publicado un avance. Y ya el próximo 14 de marzo, se dará a conocer un texto aún más extenso.
Y es que ya el mes pasado, cerca de 40 representantes de la industria editorial estadounidense se reunieron con sus homólogos de La Habana (Cuba) con el fin de «construir puentes de entendimiento y explorar oportunidades para una mayor colaboración cultural y económica», según ha informado también la «Publishers Weekly».
Es decir, ya estarían establecidos los primeros contactos para formar redes comerciales. Unos canales de distribución que, de confirmarse esta excepción al embargo, podrían ir abriendo el camino para la implantación progresiva de otros ámbitos del sector estadounidense que ya han mostrado gran interés en la Isla: por ejemplo, las majors cinematográficas o la industria musical.
Pero precisamente por ello, puede que en este caso las reticencias puedan venir del lado cubano, incluso si se aliviase el embargo en este sector. Como ha manifestado en repetidas ocasiones Miguel Díaz-Canel, número dos del Gobierno de la Isla, la ‘liberalización’ a los mercados internacionales en el sector cultural se producirá al ritmo que marque el país caribeño.
