El tema ya comienza a ocupar espacio en Radio Bemba, la emisora por la que circulan los rumores callejeros en Cuba: el 9 de febrero comienza la edición 26 de la Feria Internacional del Libro de La Habana, y como dicen algunos, «ya hay que irse preparando» lo que se traduce en organizar un «plan de batalla» para buscar y hallar los títulos deseados y calcular hasta dónde puede resistir el bolsillo. El tema ya comienza a ocupar espacio en Radio Bemba, la emisora por la que circulan los rumores callejeros en Cuba: el 9 de febrero comienza la edición 26 de la Feria Internacional del Libro de La Habana, y como dicen algunos, «ya hay que irse preparando» lo que se traduce en organizar un «plan de batalla» para buscar y hallar los títulos deseados y calcular hasta dónde puede resistir el bolsillo.
La feria es el hecho cultural más masivo del país, pues tras celebrarse en La Habana, se extiende a las restantes ciudades importantes hasta el 26 de abril; en ella se encuentran los volúmenes y autores que durante el resto del año no aparecen, y en esta ocasión el invitado de honor es Canadá, cuya literatura será para casi todos un descubrimiento.
Se habla de la presencia de unos 300 invitados de 36 naciones entre autores y expositores, además de 58 editoriales cubanas, por lo cual se da por sentado que habrá variedad, aunque muchos esperan que no pase lo del año pasado, cuando por atrasos en la edición y las entregas, faltaron unos cuantos títulos importantes anunciados.
También los amantes de la literatura esperan que prevalezca el ambiente cultural sobre todo, porque en la edición anterior, recuerdan algunos, «había más comida y bebida que libros», mientas otros piden desde ya «que los organizadores controlen la música, para por lo menos poder escuchar a los autores y conferenciantes».
