El diario estatal Granma ha señalado que el 81,9 % de los ‘cuentapropistas’ cubanos pertenece al sindicato oficialista Central de Trabajadores de Cuba (CTC) que, a su vez, los agrupa en 16 sindicatos. Una noticia que se hace pública después de que transcendiese que un reducido grupo de trabajadores autónomos de la Isla impulsa una ‘asociación’ alternativa con apoyo alemán. El diario estatal Granma ha señalado que el 81,9 % de los ‘cuentapropistas’ cubanos pertenece al sindicato oficialista Central de Trabajadores de Cuba (CTC) que, a su vez, los agrupa en 16 sindicatos. Una noticia que se hace pública después de que transcendiese que un reducido grupo de trabajadores autónomos de la Isla impulsa una ‘asociación’ alternativa con apoyo alemán.
La prensa cubana promueve así el sindicato oficial frente a la Asociación Cubana de Hombres de Negocios (ACHN), ante la constatación de que «la gente sí desea estar organizada» y es un sector «que llegó para quedarse», según reconoce Rodolfo Jiménez, miembro de la CTC, en declaraciones de las que se hace eco EFE.
No obstante, desde el oficialismo también se han visto obligados a señalar que todavía hay «mucha dispersión legal» y que su índice de afiliación «no significa que nuestro trabajo es tan eficiente, ni que todo el mundo acepta». Pero desde el punto de vista político es una forma de contrarrestar los objetivos de la ‘alternativa’ Asociación Cubana de Hombres de Negocios (ACHN).
Esta persigue promover la gestión empresarial no estatal, mayor libertad para incrementar sus negocios y «un reconocimiento por parte de las autoridades cubanas». Pero precisamente la legislación cubana no reconoce a sindicatos independientes al margen de los ya existentes, que pertenecen a la oficialista CTC.
Con todo, a pesar de que el Código de Trabajo de Cuba protege a los autónomos, la CTC reconoce que «existe todavía mucha dispersión legal, lo cual dificulta el trabajo de ayuda y asistencia al cuentapropismo». Por ello, se ha valorado la posibilidad de crear un sindicato único para los autónomos.
Pero, hasta el momento, esta posibilidad se ha demostrado poco factible. El motivo es que hoy los trabajadores privados cubanos se agrupan en sindicatos afines a su labor económica, entre los que destacan con un mayor número de afiliados, según cifras que recoge EFE, sectores como la gastronomía, el arte y el turismo, estos últimos con una «atención directa» del ministerio del ramo.
