El presidente de Bolivia, Evo Morales, llegó anoche a La Habana procedente de Managua para realizar una visita «relámpago» al país caribeño, ya que tiene previsto regresar a su país antes de participar mañana en la Cumbre de presidentes del Mercado Común del Sur (Mercosur), bloque al que se encuentra en proceso de adhesión. El presidente de Bolivia, Evo Morales, llegó anoche a La Habana procedente de Managua para realizar una visita «relámpago» a la Isla, ya que tiene previsto regresar a su país antes de participar mañana en la Cumbre de presidentes del Mercado Común del Sur (Mercosur), bloque al que se encuentra en proceso de adhesión.
Sin embargo, Morales, acompañado por su canciller, Fernando Huanacuni, ha tenido tiempo para reunirse con Rogelio Sierra, viceministro cubano del Exterior, quien con otros miembros de esa cartera le recibieron en el aeropuerto internacional José Martí; y con el primer vicepresidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel.
En especial con este último, la delegación boliviana, en la que también ha estado presente su embajador en la isla, Juan Ramón Quitana, se ha ocupado de tratar la agenda bilateral entre ambos países. Pero, sobre todo, el objetivo de esta visita ha sido el de enviar un mensaje político al resto del hemisferio.
Así, según recoge la prensa oficial, tanto Morales como Díaz Canel han vuelto a apostar por reforzar sus lazos políticos y de cooperación en temas económicos y sociales; en un contexto en el que consideran se están produciendo «crecientes ataques de fuerzas de la derecha contra los gobiernos progresistas de Latinoamérica».
Morales ya se había pronunciado en un sentido similar desde Managua, donde participó en el XXIII Encuentro del Foro de Sao Paulo y en los actos de celebración del aniversario 38 de la Revolución Sandinista. Allí, aseguró que «Cuba no está sola», que las últimas medidas de Donald Trump para fortalecer la aplicación del bloqueo económico son un «síntoma de debilidad» de EE.UU.; y que Washington quedará aislado frente a esa agresión.
Se trata de la primera vez que Morales regresa a la Isla desde que estuviese allí en marzo y abril de este año para tratarse una dolencia en sus cuerdas vocales.
