Con expectativas del todavía amplio mundillo de fanáticos del béisbol, acaba de comenzar la 57 Serie Nacional de ese deporte, considerado por los cubanos como parte inseparable de su identidad. Con expectativas del todavía amplio mundillo de fanáticos del béisbol, acaba de comenzar la 57 Serie Nacional de ese deporte, considerado por los cubanos como parte inseparable de su identidad.
Tras un verano en el cual la participación de la isla en la arena internacional es calificada de gris por los especialistas y la prensa y de negra por la muy exigente afición, la atención de muchos no parece estar puesta en cuál equipo será el campeón, sino con qué calidad se jugará.
La magra asistencia a los estadios en la serie pasada, fenómeno que aumenta cada año, posiblemente se mantendrá esta temporada, aunque por causas extradeportivas, pues para ahorrar energía, los partidos comenzarán a las 02.00 o a las 04.00 de la tarde, y según afirman muchos aficionados, con un sol que a esas horas ?aterrilla?, no hay quien se siente en un estadio sin techo por muy buenos que sean los equipos.
Algunos aseguran que para ver ?pelota floja?, sobre todo en el comienzo de la serie, mejor es por televisión, sentados cómodamente en casa, mientras que un creciente grupo sigue inclinándose por el futbol internacional, del cual llega lo mejor de lo mejor, muchas veces en directo, también por la TV.
