La serie UNO (Unidad Nacional Operativa) que trasmite la televisión cubana, ha logrado lo que hace mucho tiempo no ocurría en la pequeña pantalla de la isla, atrapar la atención de una gran teleaudiencia incluso en un horario difícil ?domingos a las 10:30 PM- y a pesar de la competencia de taquilleros filmes estadounidenses en otros canales. La serie UNO (Unidad Nacional Operativa) que trasmite la televisión cubana, ha logrado lo que hace mucho tiempo no ocurría en la pequeña pantalla de la isla, atrapar la atención de una gran teleaudiencia incluso en un horario difícil ?domingos a las 10:30 PM- y a pesar de la competencia de taquilleros filmes estadounidenses en otros canales.
Ya por su tercera temporada, este policíaco, hecho con bajo presupuesto como todos los materiales de la televisión isleña, es alabado, según el criterio de radio bemba, porque en él ?los policías son humanos? pues incluso yerran en su trabajo y enfrentan problemas personales como cualquier ciudadano común y corriente, alejados de los estereotipos de otros trabajos del mismo corte.
Además, afirman los televidentes, aborda con sinceridad y sin didactismo zonas ?oscuras? de la sociedad poco tratadas en la tv, como en su más reciente entrega, en la cual dos hombres son erróneamente acusados de pedofilia y al final se descubre que es un chico quien abusa de otro un poco menor que él, que intenta suicidarse.
La serie, con guión y dirección del conocido actor Roly Peña, ha sido tan aclamada que muchos piden ya una nueva temporada, y hay quienes afirman que deberían asignarle los recursos destinados a otros dramatizados que a juicio del público son ?insufribles?.
