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Granma y Science acusan a Trump de entorpecer el intercambio biotecnológico

Científicos

El diario oficial Granma se ha valido de un artículo de la revista Science para acusar al Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, de poner en peligro los acuerdos logrados entre la Administración de su antecesor, Barack Obama, y las autoridades cubanas en materia científico-sanitaria.

El diario oficial Granma se ha valido de un artículo de la revista Science para acusar al Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, de poner en peligro los acuerdos logrados entre la Administración de su antecesor, Barack Obama, y las autoridades cubanas en materia científico-sanitaria como la realización de los ensayos clínicos de una novedosa vacuna contra el cáncer de pulmón en un instituto de Nueva York.

O también la posibilidad de introducir el que se considera el tratamiento más efectivo del mundo contra la úlcera del pie diabético, el Heberprot-P desarrollado en la Isla, pese a que, según apunta el diario oficial, «podría prevenir la amputación de miembros inferiores a cientos de miles de norteamericanos cada año».

Así, aunque las nuevas normas de Washington no apuntan explícitamente a la ciencia, y se mantienen vigentes las licencias para los viajes de los académicos, el rotativo se acoge a un artículo de la revista Science para denunciar que se ha generado una «atmósfera tóxica» que genera «incertidumbre» sobre los esfuerzos de cooperación.

De esta forma, el ‘boom’ de colaboraciones científicas entre los dos países que sobrevino al deshielo inciado el 17 de diciembre del 2014 se ha convertido en una víctima inesperada de la llegada del multimillonario magnate a la Casa Blanca. De hecho, los viajes de científicos estadounidenses a Cuba ya estarían disminuyendo al igual que los de sus colegas cubanos a EE.UU.

Y, en gran parte, debido también al hecho de que la Embajada norteamericana en La Habana no esté procesando los visados correspondientes y sea necesario viajar a un tercer país, como resultado de las represalias diplomáticas tomadas por los estadounidenses tras el presunto ataque acústico contra su delegación en la capital cubana. 

Como ejemplos de iniciativas afectadas por las nuevas medidas del actual Gobierno estadounidense se citan también una conferencia programada para comienzos de diciembre por el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí de Cuba (IPK), a la que «todos, menos uno» de los colaboradores estadounidenses que pretendían asistir, ya han desistido.

Del mismo modo, cuatro becas con fondos de investigación concedidas el año pasado al Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) para estudios sobre arbovirus como el zika, chikunguña y dengue por el Instituto Nacional de Salud de EE.UU. estén ahora suspendidas.

Un panorama que ha llevado a figuras como Gail Reed, fundadora de Medical Education Cooperation with Cuba (Medicc), una organización dedicada a la cooperación médica con Cuba, a afirmar que las medidas de Trump demuestran una «falta de preocupación por la salud de los propios norteamericanos, al no permitir que científicos de su gobierno intercambien con sus contrapartes cubanas».

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