En la Letra también se ha dejado ver un signo «fúnebre», según los babalaos, pero que este año, a diferencia de otros, tiene una peculiaridad favorable: por primera vez la divinidad que rige es Ochosi, dios guerrero y capaz que se encarga de garantizar los suministros y que tiene habilidades para ver a gran distancia, escuchar el más mínimo sonido y actuar con rapidez. En la Letra también se ha dejado ver un signo «fúnebre», según los babalaos, pero que este año, a diferencia de otros, tiene una peculiaridad favorable: por primera vez la divinidad que rige es Ochosi, dios guerrero y capaz que se encarga de garantizar los suministros y que tiene habilidades para ver a gran distancia, escuchar el más mínimo sonido y actuar con rapidez. El grupo de sacerdotes prevé un cambio en el sistema cubano, pero no necesariamente ligado al cambio de Gobierno. Los babalaos también prevén intervenciones militares y realizar sacrificios para lograr los propósitos deseados. Tal vez se refieran a los sacrificios que el pueblo cubano tendrá que realizar en un futuro ante el panorama político actual.Una de las recomendaciones que los babalaos realizan en la Letra del Año es que “la lengua no hable más rápido que la cabeza”. Así, Raúl Castro, si quiere seguir las indicaciones de los sacerdotes, deberá pensar bien sus reformas antes de exponerlas a la opinión pública.
