Muchos aseguran que jamás se buscarían un pleito con él, a pesar de que es conocido entre sus amigos como un tipo “buena gente”, porque el luchador Mijaín López, al parecer no se conforma con su doble título olímpico, y recientemente conquistó su quinta corona mundial. Muchos aseguran que jamás se buscarían un pleito con él, a pesar de que es conocido entre sus amigos como un tipo “buena gente”, porque el luchador Mijaín López, al parecer no se conforma con su doble título olímpico, y recientemente conquistó su quinta corona mundial.
Sobre este éxito manifestó estar muy contento y motivado, pues “esta medalla la esperaba mucha gente y se las traje. Lo hice por mi pueblo y mi carrera. Ahora toca continuar entrenando, aún con más dedicación en aras de ganar mi tercera medalla de oro en Juegos Olímpicos en Río 2016”. El gladiador, oriundo de la occidental provincia de Pinar del Río, considera que la lid estival en Brasil será muy reñida pero que su meta es ganar. La competencia será dura pues allí competirán los mejores 20 luchadores del mundo en mi división, pero no hay otra que traer el oro para Cuba, aseveró López a la prensa, a su llegada a La Habana para sumarse a la delegación a los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
En cuanto al certamen mundial celebrado en Uzbekistán, reconoció que llegó un poco presionado por los cambios ocurridos en las reglas del deporte y que temía perder, pues habría sido un golpe muy duro para sus aspiraciones futuras.
También tiene su mirada en el mundial del próximo año, pues de conseguir allí el éxito, López igualará con seis coronas mundiales a sus compatriotas Félix Savón, de boxeo, de Javier Sotomayor (atletismo) y Daniel Núñez (halterofilia). “Para mí será un gran honor llegar a ese escalón y compartir ese privilegio con deportistas de tanto prestigio como ellos”, reconoció.
El también campeón panamericano en Guadalajara-2011 consideró que el cambio de categoría de 120 a 130 kilogramos le benefició mucho, pues en los últimos años le costaba mucho trabajo hacer el peso, pero que ahora está cómodo y espera conseguir más éxitos, el inmediato, el título en los Centroamericanos y del Caribe de Veracruz.
“En apariencia será fácil, pero los rivales están ahí y hay que hacer el trabajo adecuadamente. Voy a luchar como en el Mundial”, afirmó.
El bailarín solista del Cincinatti Ballet, de Estados Unidos, Rodrigo Almarales, aseguró en La Habana que le gustaría bailar Don Quijote junto al Ballet Nacional de Cuba (BNC).
El artista de origen cubano estudió en las escuelas nacionales México, Canadá y Alemania, y comenzó su carrera en el Ballet de la Ópera Alemana del Rhin, luego integró el elenco de la compañía de Boston, en Estados Unidos, y en 2011 pasó al Cincinatti.
Almarales renunció a bailar en el más reciente estreno de ese conjunto para actuar en el 24 Festival Internacional de Ballet de La Habana, que comenzó el pasado 28 de octubre.
Por estos días, la compañía estadounidense interpreta Peter Pan, un nuevo montaje coreográfico del director del Ballet de Washington, Septime Webre, pero el bailarín solista prefirió volar a su ciudad natal para cumplir el sueño de danzar junto al Ballet Nacional de Cuba (BNC), donde su madre fue bailarina.
“Cuando me fui de la isla tenía 10 años y todo se veía enorme, ahora, las cosas lucen un poco más chiquitas y no tengo que subir tanto la cabeza para conversar con mis familiares”, comentó risueño a la prensa.
Para el artista, el retorno a casa ha sido “interesante” y, sin dudas, lo cataloga como “un choque emocional”.
En el festival, Almarales bailará en el programa titulado La magia de la danza, que reúne escenas de algunos clásicos de relevancia y donde él interpretará el pas de deux de Coppelia, con la bailarina principal del BNC, Grettel Morejón, con quien también protagonizará el pas de deux Las llamas de París.
Nunca he bailado el pas de deux completo de Coppelia, solo había hecho la variación masculina cuando niño, así que este será mi estreno y tengo solo cuatro días para aprendérmelo, reveló emocionado por el reto.
El joven trabajó en Italia, antes de establecerse en Estados Unidos, y conquistó medallas de bronce en concursos de Bulgaria, 2008; Corea, 2009, y plata en Finlandia, 2012.
En Norteamérica, la compañía de Cincinatti le permitió a Almarales bailar El lago de los cisnes, Cascanueces, Giselle y otras piezas concebidas en estilo clásico pero de realización reciente como El rey Arturo, Cenicienta y Alicia en el país de las maravillas.
Respecto a Cuba, alberga el sueño de bailar un Don Quijote completo con la compañía nacional.



