En declaraciones a Prensa Latina, la presidenta de la Brigada de Instructores de Arte “José Martí”, Lisset Ametller, ha asegurado que este equipo de educadores, cuya fundación fue impulsada por Fidel Castro, tiene entre sus competencias el conseguir que se mantenga vivo uno de los principales sueños de la Revolución: el hecho de conseguir que la cultura esté al alcance de todos los ciudadanos para mejorar su formación. En declaraciones a Prensa Latina, la presidenta de la Brigada de Instructores de Arte “José Martí”, Lisset Ametller, ha asegurado que este equipo de educadores, cuya fundación fue impulsada por Fidel Castro, tiene entre sus competencias el conseguir que se mantenga vivo uno de los principales sueños de la Revolución: el hecho de conseguir que la cultura esté al alcance de todos los ciudadanos para mejorar su formación. Ametller afirma también que el colectivo que preside trabaja en este momento en más de 7.000 centros docentes repartidos por toda la Isla y atiende a un millón y medio de estudiantes. Uno de los retos de futuro de la Brigada es ahora, según su responsable, mejorar la propia formación de sus componentes.
-¿Considera que la Brigada de Instructores de Arte José Martí cumple en la actualidad sus objetivos fundacionales?
-La creación de la Brigada de Instructores de Arte José Martí es un sueño realizado de la Revolución Cubana, que siempre ha estado empeñada en llevar la cultura a todos los rincones del país como condición indispensable para una mejor formación de las nuevas generaciones. La Brigada fue fundada para agrupar y representar a los graduados de nuestra especialidad, que son los encargados de convertir las escuelas en la principal célula cultural de la comunidad. Hoy, el instructor de arte no es un formador de artistas, trabajamos para que las nuevas generaciones alcancen una cultura integral más amplia y desarrollen las habilidades necesarias para apreciar de manera más detallada lo que ocurre en su entorno. El instructor de Arte debe lograr que las escuelas se conviertan en el centro cultural por excelencia de la comunidad, promoviendo una recreación útil y culta para el pueblo. Yo calificaría de éxito pleno, por ejemplo, la modalidad de talleres de creación, con niños y jóvenes con aptitudes para el arte, que evalúa su evolución teniendo en cuenta la edad y las inclinaciones individuales.
-¿Cuáles son actualmente los medios de que disponen y en cuántas comunidades tienen presencia?
-Actualmente contamos con más de 13.000 miembros en todo el país y aunque todavía no hemos llegado a todas las comunidades, hay una representación muy importante en cada municipio. Hoy, trabajamos ya en más de 7.000 centros docentes y atendemos a más de un millón y medio de estudiantes, de las enseñanzas primaria, secundaria y media superior, y también en las modalidades de educación especial y la politécnica, entre otras. Cuba cuenta en este momento con 15 centros para cursar la especialidad de Instructor de Arte y todos ellos responden a la necesidad de formar durante cuatro años una importante fuerza de bachilleres en Humanidades capaces de enseñar a las nuevas generaciones conceptos elementales de las artes plásticas, el teatro, la danza y la música. Además, los estudiantes de esta especialidad también alcanzan un perfil laboral pedagógico. En el grado de secundaria básica, los instructores de Arte son los encargados de preparar a los estudiantes que aspiran a matricularse en las instituciones formadoras que imparten esta misma especialidad.
-¿Qué objetivos a corto, medio y largo plazo se plantea la Brigada para sus próximas acciones de futuro?
-Hoy, el reto consiste en la superación profesional de los integrantes de la Brigada. De hecho, más del 63% de nuestros instructores ya cursan la licenciatura en la universidad, aunque en su período de formación recibieron 7.000 horas de clase, casi el equivalente a una carrera en la enseñanza superior. Los brigadistas estamos enfrascados en un proyecto denominado “Imaginarte”, concebido para el embellecimiento y transformación del entorno visual de los municipios cubanos mediante la pintura y el emplazamiento de murales. La idea tiene entre sus propósitos dar un sentido artístico a la propaganda gráfica y transmitir mediante los trabajos las costumbres y tradiciones de las localidades. “Imaginarte” expondrá las tendencias más contemporáneas de la plástica en función de la educación del gusto estético de los cubanos de todas las edades, bajo la máxima de llegar a la mayor cantidad de lugares posibles. Otras experiencias, son los progresos alcanzados con niños que padecen diversas deficiencias y, sin embargo, han conseguido expresarse por medio de las artes.



