En declaraciones a Prensa Latina, el ministro de Comercio Exterior de Cuba, Raúl de la Nuez, asegura que las cifras correspondientes al intercambio comercial de bienes y servicios experimentaron el pasado año un aumento del 27% si se consideran conjuntamente las exportaciones y las importaciones. Aunque con un claro predominio de las compras, que el Gobierno cubano quiere reducir encontrando en la producción nacional más suministros sustitutivos. De la Nuez también afirma que la centralización de las compras en el exterior ha dado unos resultados muy positivos. En declaraciones a Prensa Latina, el ministro de Comercio Exterior de Cuba, Raúl de la Nuez, asegura que las cifras correspondientes al intercambio comercial de bienes y servicios experimentaron el pasado año un aumento del 27% si se consideran conjuntamente las exportaciones y las importaciones. Aunque con un claro predominio de las compras, que el Gobierno cubano quiere reducir encontrando en la producción nacional más suministros sustitutivos. De la Nuez también afirma que la centralización de las compras en el exterior ha dado unos resultados muy positivos.
-¿Cuáles son los números fundamentales de los resultados del comercio exterior cubano en el pasado ejercicio?
-Los resultados de 2006 fueron francamente buenos. En el pasado ejercicio las exportaciones se incrementaron un 34% en comparación con el año precedente. Y, lo que también resulta de especial importancia para nosotros, hemos avanzado en la diversificación de las áreas del mundo con quien la Isla desarrolla sus intercambios comerciales. Aunque también es cierto que el año pasado hubo una mayor concentración del comercio con Venezuela y China, que son ahora el primer y el segundo socio internacional de la Isla, respectivamente. Pero no son los únicos. En este período, por ejemplo, también se ha incrementado en un 15% el comercio que mantenemos con Canadá, un país en el que Cuba adquiere sobre todo alimentos, maquinaria y equipos. En la actualidad, el 44% de nuestros intercambios comerciales se efectúa con países del continente americano, más de un 30% con naciones europeas y luego, también hay relaciones bien fluidas con Asia, Africa y Oceanía. Además, el comercio creció significativamente en países como Argelia, y con Oriente Medio.
-¿Cómo ha evolucionado la balanza comercial cubana en 2006?
-En lo que respecta al intercambio de bienes, tanto correspondiente a las exportaciones como a las importaciones, las cifras también se mostraron laborables y los resultados de este concepto se elevaron un 27% en el pasado ejercicio, aunque, ciertamente con un mayor predominio de las compras. Los números, sin embargo, se ven compensados desde el punto de vista de las balanzas comercial y por cuenta corriente con las ventas de algunos servicios como, por ejemplo, los derivados de la actividades correspondientes al sector turístico. Además, creo que resulta conveniente resaltar el papel, cada vez más protagonista, que están desempeñando en los últimos tiempos las exportaciones de productos que no están relacionados con nuestros rubros tradicionales y entre ellos, de forma creciente, todos los relacionados con la industria farmacéutica y la biotecnología, en general. Este año, nuestras prioridades se concentran en trabajar a fondo sobre estos temas y en lograr una mayor inserción del país en el intercambio internacional y fortalecer la participación de Cuba en la Organización Mundial del Comercio.
-¿Qué acciones ha realizado su Ministerio para mejorar la situación?
-En los últimos dos o tres años, hemos avanzado en la reordenación de las actividades del Ministerio. Uno de los factores decisivos ha sido, por ejemplo, la centralización de los grupo de compras que antes estaban muy dispersos y no permitían que el país obtuviera mejores términos de adquisiciones, ya sea en precios, en créditos y en otros aspectos relacionados con el comercio. También se ha hecho una interesante labor con las empresas encaminada a que realmente trabajen con proveedores que sean representativos en el mercado mundial, y ahí también tenemos resultados positivos. Además, en el Instituto de Comercio Exterior, más de 1.500 compradores de empresas del sector han pasado por un curso de tres meses que les sirvió para actualizar conocimientos y adquirir habilidades. Aun así es cierto, que la economía de la Isla debe seguir avanzando en el propósito de conseguir que la producción nacional funcione con un sustitutivo competente para muchas importaciones que nos vemos obligados a realizar ahora. En este aspecto, resulta necesario rehabilitar algunas líneas de producción.
