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Las relaciones comerciales hispanocubanas mejoran, pero quedan todavía problemas sin resolver

En 15 días...

A la vista del buen ambiente que se respiró en la última reunión de la sección española del Comité Empresarial Hispano-Cubano, celebrada esta semana bajo los auspicios del Consejo Superior de Cámaras de España, parece que de nuevo empiezan a darse las condiciones para que se mantenga el florecimiento de los negocios conjuntos entre ambos países. A la vista del buen ambiente que se respiró en la última reunión de la sección española del Comité Empresarial Hispano-Cubano, celebrada esta semana bajo los auspicios del Consejo Superior de Cámaras de España, parece que de nuevo empiezan a darse las condiciones para que se mantenga el florecimiento de los negocios conjuntos entre ambos países. Aunque, es obvio, que esas buenas vibraciones tendrían que verse confirmadas por los hechos para que el impulso a las relaciones comerciales bilaterales, que ambas partes dicen desear, se convierta en una realidad tangible. Desde Cuba se asegura que la aparición de nuevos socios prioritarios como Venezuela, Japón o China, no significa el arrinconamiento de los buenos amigos españoles. Seguro que eso es cierto, pero es cierto también que los asuntos perennemente pendientes, como la deuda histórica o la deuda acumulada con Madrid por La Habana durante la década de los noventa no han encontrado una resolución correcta. Lo que explica la actitud de la Compañía Española de Crédito a la Exportación (CESCE) que se encuentra maniatada a falta de una decisión política bilateral que resuelva definitivamente al conflicto. El hueco ha sido, más o menos, cubierto por coberturas autonómicas a la exportación que funcionan en la práctica como las líneas de descuento de papel que proporcionan a sus clientes las entidades financieras. Pero con eso no es suficiente. Otra buena noticia es que los pagos corrientes circulan ahora con mayor fluidez tras la aplicación de las medidas de control monetario en La Habana que suponen de hecho para las empresas españolas el seguro de la intervención del Banco Central en el día a día de las empresas. Un avance. Donde no los hay es en el cumplimiento de la promesa cubana de reducir los trámites burocráticos para la creación de empresas y poner en marcha esa necesaria “ventanilla única” que simplifique sustacialmente el proceso de creación de nuevos negocios que ahora debe efectuarse por medio de 19 trámites.

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