Al cierre de esta edición iba a dar comienzo la Cumbre de los No Alineados. Un gran acontecimiento internacional que ha ocupado gran parte de los trabajos del Gobierno provisional durante este mes histórico. Al cierre de esta edición iba a dar comienzo la Cumbre de los No Alineados. Un gran acontecimiento internacional que ha ocupado gran parte de los trabajos del Gobierno provisional durante este mes histórico.
El domingo 10 de septiembre, el canciller Felipe Pérez Roque anunciaba, en una multitudinaria rueda de prensa transmitida en directo por la televisión cubana, que el comandante estará activo en la cita y se entrevistará con varios líderes, incluido el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, que viajará a La Habana. Roque incluso deja entrever que el líder cubano quizá esté presente en algunos de los principales actos del evento, si bien está posibilidad dependerá de las decisiones de su cuadro médico. La noticia parece evidenciar que, una vez recuperado, Fidel volverá al trabajo tal y como anunció en su primer comunicado. Aun así muchos analistas insisten en que el presidente cubano no va a tener prisa por retomar su actividad de gobierno de forma plena y hasta ahí un pequeño porcentaje de observadores que parecen convencidos de que optará por no hacerlo nunca y delegará muchas de sus responsabilidades a otros. La total normalidad que se espera en la gran cita internacional de los No Alineados sería otro síntoma más de que Cuba está lista para realizar, cuando llegue el momento, una transición en la que no habrá convulsiones sociales.
