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Como el elefante, lento pero…

Radio Bemba

Decían que la Asamblea Nacional del Poder Popular iba a celebrar su última sesión del pasado año en el Capitolio Nacional, pero de eso nada; pasó 2014 y las obras, aunque a simple vista van avanzando, al parecer todavía tienen un buen trecho por delante para que el enorme edificio quede como nuevo. Decían que la Asamblea Nacional del Poder Popular iba a celebrar su última sesión del pasado año en el Capitolio Nacional, pero de eso nada; pasó 2014 y las obras, aunque a simple vista van avanzando, al parecer todavía tienen un buen trecho por delante para que el enorme edificio quede como nuevo.

«Eso es un elefante blanco» afirma un transeúnte como para afirmar que la inversión que se lleva a cabo en el edificio es gigantesca.

«Dicen que esos trabajos cuestan como 50 millones de pesos» afirma una mujer mientras hace de visera con una mano para tratar de ver a los albañiles que se mueven entre los andamios de la cúpula.

Otros aseguran que «Eusebio -el Historiador de la ciudad- se metió en camisa de once varas con los trabajos de reconstrucción del Capitolio», mientras que los convencidos de que este seguirá siendo una de las construcciones emblemáticas de la capital y el kilómetro cero del que parten todas las carreteras del país afirman que «por mucho que cuesten los trabajos, hacía falta meterle mano porque se estaba cayendo a pedazos».

El caso es que aunque todavía falta bastante, ya se aprecian en el Capitolio Nacional y sus alrededores adelantos notables en la restauración capital iniciada a finales del 2013. Ya los frisos y las decoraciones lucen como nuevos, mientras que en el interior del edificio, los bronces brillan, al igual que las complicadas ornamentas de los techos.

Además de brindarle al parlamento una sede fija, tal como fue desde inicios de la década de 1930 cuando fue construido, hasta la llegada de Fidel Castro a La Habana en 1959, el Capitolio está destinado a convertirse en un importante atractivo turístico de la ciudad, y según Eusebio Leal se prevé la realización de recorridos guiados en el interior del inmueble en el que se cocinó la política cubana al menos durante casi 30 años.

Pero las visitas comenzarán incluso antes de terminar las labores de restauración con el objetivo de sensibilizar y educar a niños, jóvenes y adultos con el valioso patrimonio cubano, y para mostrar los avances en el proceso de rehabilitación del edificio.

Así, explicó, podrán admirarse las labores de envergadura que se acometen en el Salón de los pasos perdidos, que conduce a los hemiciclos, salones y galerías de la parte posterior del Capitolio y donde se erige la estatua de la República, obra del italiano Angelo Zanelli, con 75 toneladas de peso y fundida en Nápoles.

La restauración ha incluido los bronces, los yesos, los dorados, la carpintería, las esculturas y el complicado trabajo de la cúpula, la revitalización de los patios y jardines, y hasta la renovación de todo el pavimento de granito, dañado en un 80 por ciento, de las zonas aledañas al edificio, y de las instalaciones eléctricas.

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