Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

El Gobierno cubano presenta un nuevo plan para mejorar la producción arrocera

Uno tras otro, los planes estratégicos que pone en marcha el Gobierno cubano para aumentar la producción de arroz se convierten en sonoros fracasos. El último de ellos es el descenso de las cifras de producción y el aumento de la factura correspondientes al pago de las importaciones de grano. Uno tras otro, los planes estratégicos que pone en marcha el Gobierno cubano para aumentar la producción de arroz se convierten en sonoros fracasos. El último de ellos es el descenso de las cifras de producción y el aumento de la factura correspondientes al pago de las importaciones de grano.

En algunos momentos, la situación ha llegado a ser tensa, como cuando el aliado vietnamita, que ha proporcionado a la Isla unas 500.000 toneladas anuales en el último trienio, exigió que se le cancele parte de la deuda contraída por La Habana con Hanoi en estas operaciones comerciales. En este tiempo, también se ha adquirido el producto en EEUU, por medio de abonos en efectivo, y se han entregado tierras en usufructo con la idea, quimérica a tenor de los datos objetivos, de conseguir, al menos, que la producción nacional cubra la tres cuartas partes de las 700.000 toneladas anuales que se consumen.

No hay caso. En 2011, apenas se alcanzará la cifra de 247.000 toneladas, más o menos la misma que en 2010, cuando la sequía y, sobre todo, la falta de los recursos que el Estado debe proporcionar a los productores privados para que puedan cultivar sus cosechas provocó una caída de la producción del 12,2%.

El pasado 31 de agosto, Idalexis Rodríguez, director del Grupo de Granos del Ministerio de Agricultura, presentó el enésimo plan de choque, que prevé un aumento de producción del 28% en los dos próximos años.

Más información

Scroll al inicio