En los últimos días, el Gobierno cubano ha intensificado sus acciones para reivindicar a ‘Los Cinco‘, un grupo de héroes, según la cúpula habanera, o de espías, según Washington, que fueron encarcelados hace ya unos. En los últimos días, el Gobierno cubano ha intensificado sus acciones para reivindicar a ‘Los Cinco‘, un grupo de héroes, según la cúpula habanera, o de espías, según Washington, que fueron encarcelados hace ya unos. Dos de ellos, René y Fernando González, fueron liberados por motivos humanitarios y se encuentran en Cuba. Los otros tres Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Gerardo Hernández, siguen presos en EEUU, cumpliendo larguísimas condenas.
Desde que empezó junio, los actos promovidos por La Habana a favor de su liberación se han multiplicado. A la par, los cubanos mantienen encarcelado al contratista judío, ciudadano del gran país norteamericano, Alan Gross, a quien acusa de haber informatizado a la disidencia interna ilegal. El hecho de que Gross siga en prisión es uno de los motivos que está detrás de que Cuba siga figurando en el listado de ‘países amigos del terrorismo‘ y, lo cierto, es que mientras su nombre no desaparezca de la lista seguirán en vigor las restricciones que impiden a los bancos de EEUU financiar operaciones con la Isla que impulsen el comercio bilateral. Una circunstancia con la que quieren acabar ya un grupo cada vez más numeroso y prominente de ciudadanos estadounidenses, muchos de ellos procedentes de la filas del antiguo anticastrismo radical que apostaban por el embargo no hace mucho, cuando el inquilino de la Casa Blanca era un tal George Bush.
¿Está el terreno abonado para un canje de presos? ¿Podrían los tres agentes cubanos ser puestos en libertad a cambio de la liberación de Gross?. Internet está plagado de rumores en este sentido. Pero aún no es posible concederles credibilidad. Eso sí, el acuerdo alcanzado con los talibanes de Afganistán para liberar al sargento Bergdahl, a cambio de trasladar a Catar a cinco presos afganos de Guantánamo, habría creado un precedente.,
Y cada vez son más los observadores que usan esa circunstancia como prueba de que la negociación entre La Habana y Washington está sobre la mesa. Unas conversaciones ‘secretas‘ animadas por ese grupo de notables del que hablábamos antes y hasta pedidas públicamente por Cuba Now, el nuevo grupo de presión del entorno de Carlos Saladrigas. Quienes defienden está opinión, aseguran que todo está hecho y ya sólo sería una cuestión de tiempo que se dé a conocer. De buscar el mejor momento para hacer público un pacto que estaría ya firmado. ¿Será cierto? Como siempre, el tiempo lo dirá.
