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Concepción CAMPA Directora del Instituto Carlos J. Finaly

Con permiso... Tres preguntas

En declaraciones a Prensa Latina, la directora del Instituto Carlos J. Finaly, una importante institución cubana volcada en la investigación científica, asegura que eventos como “Complejidad 2006”, una reunión multidisciplinar de intelectuales que intenta abordar los nuevos retos del mundo contemporáneo, pueden ayudar a liberar la ciencia y el conocimiento de algunos corsés que han condicionado su avance en los últimos años. En su opinión, las realidades y los fenómenos que han aparecido en las épocas más recientes requieren un esfuerzo de los científicos que intentan darles respuesta. En declaraciones a Prensa Latina, la directora del Instituto Carlos J. Finaly, una importante institución cubana volcada en la investigación científica, asegura que eventos como “Complejidad 2006”, una reunión multidisciplinar de intelectuales que intenta abordar los nuevos retos del mundo contemporáneo, pueden ayudar a liberar la ciencia y el conocimiento de algunos corsés que han condicionado su avance en los últimos años. En su opinión, las realidades y los fenómenos que han aparecido en las épocas más recientes requieren un esfuerzo de los científicos que intentan darles respuesta.

-¿Qué aporta el Seminario Internacional Complejidad 2006 a la evolución de la ciencia y el conocimiento global en el mundo moderno?

-Creo que la actual linealidad del pensamiento está condicionando la labor de los científicos, lo mismo que la fragmentación del conocimiento en disciplinas y subdiciplinas que, a mi entender, tiene unos efectos negativos evidentes. Tampoco ayuda, en estos momentos, que la investigación permanezca casi secuestrada por la búsqueda de rentabilidad de algunas empresas que son casi monopolios en determinados sectores. En este sentido, eventos como el Seminario Internacional Complejidad 2006, que se va a celebrar en La Habana, con la participación de 300 delegados de 21 países, son necesarios, porque es una forma de que los intelectuales puedan debatir y reforzar su interacción para orientar el conocimiento científico hacia el interés general de la población. Está es nuestra tercera reunión de carácter bianual. Y, como en las otras ocasiones el objetivo es responder a estas inquietudes, intercambiar ideas y ponderar desde la transdisciplinariedad sobre los problemas nuevos que se presenta en el ámbito de lo puramente contemporáneo.

-¿Quiénes participan en la edición de este año del seminario y hacia dónde van a dirigirse los trabajos?

-En la reunión participan científicos, productores, empresarios, políticos, filósofos, hombres de negocios, analistas, juristas, ecólogos, salubristas, economistas, educadores, docentes, físicos, matemáticos, ambientalistas, nutricionistas, escritores, farmacéuticos… Todos convocados por la transdisciplinariedad del pensamiento de la Complejidad, y el objetivo es acercarnos, desde la perspectiva de nuestro hemisferio occidental, a muchos fenómenos complejos que han desafiado, y desafían, las estrategias de indagación de la ciencia moderna en que todos hemos sido formados. Fenómenos tradicionales para el Occidente y su ciencia como las guerras y las crisis sociales, los terremotos y los huracanes, las crisis de la subjetividad humana, las turbulencias, la coevolución de la naturaleza y la sociedad, la dirección y gerencia creativas de grupos, organizaciones sociales y sociedades enteras. Es un hecho que han aparecido nuevas realidades naturales, técnicas, humanas y sociales, tanto deseadas como no deseadas, pero todas demandantes ahora de atención y comprensión.

-¿Considera necesario un cambio de parámetros en el pensamiento occidental?

-Nosotros queremos acercarnos a fenómenos no tradicionales para el pensamiento y la praxis occidentales como la medicina verde, la acupuntura, la terapia floral, las formaciones cristalinas en el agua, la curación con las manos, la homeopatía, la reflexología, la macrobiótica, por mencionar algunas vinculadas con la salud humana. Pensamos que el pensamiento y la ciencia tradicionales no son suficientes para comprender la realidad, porque han ido derivando hasta quedar atrapados en reduccionismos lógicos, epistemológicos y metodológicos que han dicotomizado el saber acerca del mundo. La dicotomización consiste en concepciones y estrategias de dirección y gerencia que remiten sólo a organizar, delegar y controlar de arriba para abajo, que ya no nos sirven. A ello se une también el hecho de que la ciencia moderna ha quedado completamente atrapada en economías egoístas que no tiene en cuenta lo intangible y lo no contable; un mundo dividido en ricos y pobres, una cultura hegemonizante, una alimentación contaminada, gobiernos que roban y odian y el no respeto a las creencias religiosas.

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