Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Felipe PEREZ Ministro de Asuntos Exteriores de la República de Cuba

Con permiso... Tres preguntas

En declaraciones a la agencia Prensa Latina, el ministro de Asuntos Exteriores de Cuba, Felipe Pérez Roque, asegura que la Isla espera obtener de nuevo en la Organización de Naciones Unidas (ONU) un amplio respaldo a la resolución contra el bloqueo estadounidense que presentará el 8 de noviembre. En su opinión, el país norteamericano, con políticas como esta, busca aumentar su dominio mundial e imponer a terceros países legislaciones extraterritoriales que están completamente fuera de las normas jurídicas internacionales. Por éso está convencido de que, una vez más, el texto tendrá un amplio respaldo. En declaraciones a la agencia Prensa Latina, el ministro de Asuntos Exteriores de Cuba, Felipe Pérez Roque, asegura que la Isla espera obtener de nuevo en la Organización de Naciones Unidas (ONU) un amplio respaldo a la resolución contra el bloqueo estadounidense que presentará el 8 de noviembre. En su opinión, el país norteamericano, con políticas como esta, busca aumentar su dominio mundial e imponer a terceros países legislaciones extraterritoriales que están completamente fuera de las normas jurídicas internacionales. Por éso está convencido de que, una vez más, el texto tendrá un amplio respaldo.

-¿Qué espera conseguir Cuba con la resolución contra el embargo estadounidense que ha planteado un año más en la ONU?

-Nosotros esperamos que el próximo 8 de noviembre, día en que presentaremos la resolución en la Organización de Naciones Unidas (ONU), este texto obtenga un fuerte y amplio respaldo de la comunidad internacional para que vuelva a condenarse el bloqueo que EEUU mantiene sobre Cuba desde hace muchas décadas. La votación de este proyecto, que será abierta y pública, está inscrita en la agenda de la Asamblea General del organismo mundial. Creemos, además, que va a tener una gran carga de simbolismo porque mostrará el repudio que todas las naciones del mundo mantienen con el bloqueo que es un engendro y que se apoya en otros, como determinadas leyes de carácter extraterritorial con las que Washington quiere imponer su política al mundo. Además, la votación mostrará, una vez más, que EEUU está aislado y sin apenas apoyos internacionales en su imposición del embargo. En la última votación que se ha producido de una resolución contra el bloqueo, Washington se encontró con el rechazo de 179 naciones, a pesar de la presión de su diplomacia.

-¿Cómo afecta la posición dominante de EEUU a la política internacional global?

-Ante la posibilidad de que avancemos hacia un mundo unipolar, el reto de los pueblos es ahora continuar la lucha por un nuevo orden internacional, con derecho a la paz y al desarrollo. Una idea que pasa por las reforma de Naciones Unidas para que recoga mejor el sentimiento general. Todo eso está en peligro ante la hegemonía de potencias y administraciones prepotentes como la de EEUU, que viola sus propias leyes y las internacionales. E intenta imponer reglas a terceros países. Por eso, en todo este tiempo el bloqueo se ha convertido en una intrincada madeja de regulaciones y leyes que persiguen y castigan a quienes comercian con Cuba. Unas medidas encaminadas a impedir que Cuba pueda desarrollar una actividad comercial normal con terceros países, que se mantenga privada del uso del dólar y de la obtención de fuentes de financiamiento para su desarrollo económico. Por ley federal, ninguna compañía estadounidense pueden tener tratos con Cuba, se sanciona a los barcos que tocan puertos de la nación antillana, y a los ciudadanos norteamericanos que consuman algún producto isleño.

-¿Cuáles son las consecuencias económicas en Cuba del Bloqueo de EEUU?

-El bloqueo contra Cuba, cuyo costo en los últimos 45 años supera los 82.000 millones de dólares, es el más intenso y dilatado que se conozca en la historia de la humanidad. Pese a que el cerco económico, financiero y comercial es el principal obstáculo al desarrollo y el bienestar de los cubanos, la Revolución marcha indetenible hacia su consolidación y la victoria. Es una guerra económica, desatada por Washington desde los mismos albores de la Revolución cubana y habría que catalogarlo como un acto de genocidio. Sólo en el último año, los daños a Cuba debido al bloqueo superaron los 2. 764 millones de dólares, y podrán ser superiores. Esa política, además, se recrudece con el tiempo e intenta trascender y una buena muestra de esto son las nuevas medidas anticubanas anunciadas por la administración de Bush recientemente. Las agresiones a la soberanía de Cuba no han cesado, como ha podido verse con el último plan elaborado por Washington para Cuba, llamado Plan para la Transición, que es, en realidad, un plan de anexión en toda regla. Una iniciativa para intentar rendir a los cubanos.

Más información

Scroll al inicio