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Gente, gente, gente

Como es costumbre, la prensa cubana no ha dicho nada del tema pese a que es noticia tanto entre los cubanos de la isla como entre los que viven fuera de ella: Manolín, el Médico de la Salsa, ha vuelto a Cuba para quedarse a vivir en ella. Como es costumbre, la prensa cubana no ha dicho nada del tema pese a que es noticia tanto entre los cubanos de la isla como entre los que viven fuera de ella: Manolín, el Médico de la Salsa, ha vuelto a Cuba para quedarse a vivir en ella.

El músico, quien vive desde hace 12 años fuera de la isla, más exactamente en Mia­mi, anunció en su página de Facebook con firmeza su de­seo de establecerse en el país.

“Para mi estar en Cuba, es como recuperar a esa persona que te hace feliz, no importa si esta linda o esta fea, el punto es que te hace feliz”.

Llamándose Manuel Gon­­­zá­lez, es poco probable que alguien lo recordara en el mundo artístico, por eso decidió asumir el pegajoso seudónimo de El médico de la salsa, en recuerdo a un profesor que, en los tiempos en que Manuel era estudiante de medicina le decía una y otra vez: “Canta Manuel, canta”, al parecer convencido de que al muchacho no le iba mucho el mundo de los bisturís y los estetoscopios.

Manolín, quien en la década de 1990 figurara entre los salseros más populares del país, advierte que “en Cuba no estaba de acuerdo con casi nada y protestaba por casi todo. Un día me fui a EEUU, y descubrí que allí tampoco estaba de acuerdo con casi nada y protestaba por casi todo, y además, no era mi país.

Un buen día me dije: Voy a regresar a mi pais, sé que no estaré de acuerdo con casi nada y protestaré por casi todo, pero con la diferencia que estaré en mi país. Así lo hice, y aquí estoy, FELIZ”.

Estoy feliz- añadió- porque he andado el mundo y ya nada me deslumbra ni me quita el sueño, ya sé cómo son las cosas aquí, allá y dondequiera.

“Mi papá y mi mamá me dijeron: Ya estamos en la última etapa de nuestras vidas, el regalo más grande y la alegría más grande que nos puedas dar, es regresar, y hacer bailar a este país como lo hiciste una vez, aquí nadie te olvida y todos te quieren y quieren volver a vivir esos momentos.“Y les dije: Pues, sus deseos son órdenes, desde ya estoy dedicado a hacer feliz a este, mi país, con mi modesto aporte que es la música, esa música que nace de esta tierra bendita, de este pueblo, y al que me debo totalmente.

“La vida es muy corta e impredecible, no sabes si te quedan 100 años, 100 días, 100 horas, 100 minutos o ninguno.

“El que sienta que nació para hacer política que la haga. El que se dedica a la política, es que tiene esa vocación y le da satisfacción, a pesar de los riesgos, pues entonces, cada cual que se dedique a lo que le gusta y que asuma los pro y los contra, todos somos responsables de nuestras vidas y nuestros actos, yo no soy el papa.

“Yo nací para hacer música, y a eso me voy a dedicar por el resto de mi vida. Puedo dar alguna opinión como cualquier ser humano normal, pero hasta ahí, la política no es mi tema. Los Gobiernos y los Sistemas, por mucho o poco que duren, sean buenos o sean malos, todos son pasajeros, y la tierra es eterna, la Cultura de un pueblo es eterna, y Cuba, es mi tierra, y a ella y al pueblo de Cuba me debo por completo”.

Y como para dejar claro que la cosa va en serio, ya se anuncia que a partir del 9 de noviembre comenzará junto a Pachito Alonso, otro de los nombres importantes del mundo salsero cubano, una gira de conciertos por provincias del país y barrios de La Habana, el primero de los cuales será en el Teatro Nacional de Cuba, donde Manolín, acompañado por la orquesta de Pachito, se reencontrará con quienes a pesar de sus ausencia de las emisoras cubanas no lo olvidaron.

“Al terminar todas las presentaciones en Cuba queremos llevar el espectáculo fuera del país. Tenemos la suerte de coincidir en lo que queremos y hay una química muy especial entre nosotros, eso se nota sobre el escenario. Queremos ir a Europa, Amé­rica Latina, Estados Unidos… tenemos muchos planes y esperanzas”.

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