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José Luis RODRIGUEZ Ministro de Economía y Planificación de la República de Cuba

Con permiso... Tres preguntas

En declaraciones a la agencia Prensa Latina, el ministro de Economía y Planificación de Cuba, José Luis Rodríguez, asegura que el ahorro, la eficiencia económica y las estrategias para evitar el despilfarro de los recursos volverán a ser las claves de la política económica cubana en 2006, donde las autoridades esperan un crecimiento del 10% y en el que continuarán aplicándose algunas de las medidas que se han probado con éxito en 2005. Un año en que, según las cifras correspondientes al cálculo aplicado por las autoridades cubanas, la economía habría crecido un 11,8%, la mejor cifra desde 1959. En declaraciones a la agencia Prensa Latina, el ministro de Economía y Planificación de Cuba, José Luis Rodríguez, asegura que el ahorro, la eficiencia económica y las estrategias para evitar el despilfarro de los recursos volverán a ser las claves de la política económica cubana en 2006, donde las autoridades esperan un crecimiento del 10% y en el que continuarán aplicándose algunas de las medidas que se han probado con éxito en 2005. Un año en que, según las cifras correspondientes al cálculo aplicado por las autoridades cubanas, la economía habría crecido un 11,8%, la mejor cifra desde 1959.

-¿Cuál es la base, en su opinión, del crecimiento económico que ha conseguido Cuba en 2005?

-En 2005, Cuba ha conseguido un crecimiento económico del 11,8%, la cifra más alta desde 1959. Y lo ha hecho, entre otros motivos, por el valor añadido que han aportado los servicios al tejido productivo. En el último informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), por ejemplo, ya se señala que la Isla ha conseguido establecer unos servicios de alta especialización en sectores como el turismo, la construcción o las acciones solidarias internacionales. Creo que los resultados obtenidos se deben a las transformaciones decisivas que se han realizado en la dirección de una economía verdaderamente socialista, con visión crítica y renovadora de las deficiencias y errores. Se trata de favorecer el uso óptimo de todos los recursos sobre la base del ahorro, para lo cual se ha movilizado al pueblo contra el despilfarro, el robo y la corrupción. De modo que, el pasado año fue una etapa importante para profundizar las conquistas de la revolución, buscar cómo hacer mejor y más eficiente al país en los sectores claves y de más alta demanda por parte de la población.

-¿En qué sectores de la economía se consiguieron los mayores éxitos?

-En el año recién terminado se ha producido una verdadera revolución en la producción y el uso eficiente de la energía, por ejemplo. Y eso se ha conseguido, a pesar del paso por la Isla de algunos huracanes importantes, y de otros puntos negativos como los problemas de suministro eléctrico o el endurecimiento del bloqueo estadounidense. Pero ha habido otros factores de importancia para el desarrollo económico que no conviene olvidar como la reorganización y la sustitución del parque de transporte existente, o la aprobación del programa de construcción de viviendas para resolver uno de los problemas más acuciantes de la nación, o las estrategias que se han puesto en práctica para solucionar los problemas y los daños que ha causado la sequía que tuvo un impacto de más de 1.350 millones en pérdidas para el país. También se ha avanzado mucho en el importante sector de la salud, donde se han realizado esfuerzos de importancia por mejorar la calidad y la excelencia actuales y se han realizado transformaciones vitales para el futuro de la isla en la enseñanzas primaria, secundaria y superior.

-¿Cuáles serán las líneas maestras de la política económica en 2006?

-La economía cubana se propone crecer en 2006 a un ritmo del 10% con una política efectiva en la distribución de alimentos, de incrementos en los salarios y en la protección a la seguridad social, y también conseguir aumentos en la actividad industrial y el comercio, entre otras prioridades. Todo ello se desarrollará en un entorno económico internacional complicado en el que Europa no logra despegar, Japón vuelve a decaer y EEUU trata de sostenerse con los millones que le extrae al mundo, con los precios del petróleo cada vez más altos y con las reservas de crudo en pleno proceso de agotamiento. Pero Cuba está ahora dejando por fin atrás el durísimo periodo especial, aunque quedan algunos aspectos críticos por resolver como erradicar el despilfarro de los recursos creados por el pueblo, por lo que el ahorro y la eficiencia económica son ahora, sin lugar a dudas, asuntos de seguridad nacional. Hoy ya están en práctica muchas estrategias para garantizar ese objetivo. Un motivo claro para que el plan económico para el 2006 responda a esas premisas, que requerirán un gran esfuerzo económico y político.

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