El aumento gradual de la producción de azúcar y sus derivados es uno de los objetivos prioritarios de la política agroindustrial de la Isla, con el fin de elevar los ingresos en divisas de ese sector, existente en Cuba desde hace varios siglos. Prensa Latina dialogó con Luis O. Gálvez, director general del Instituto Cubano de los Derivados de la Caña de Azúcar (Icidca), que con el propósito de coadyuvar al logro de ese objetivo y en ocasión de su 50 aniversario, acaba de celebrar su XII Congreso Internacional sobre Azúcar y Derivados (Diversificación 2013), evento en el que han participado más de 300 especialistas procedentes de más de 15 países. El aumento gradual de la producción de azúcar y sus derivados es uno de los objetivos prioritarios de la política agroindustrial de la Isla, con el fin de elevar los ingresos en divisas de ese sector, existente en Cuba desde hace varios siglos. Prensa Latina dialogó con Luis O. Gálvez, director general del Instituto Cubano de los Derivados de la Caña de Azúcar (Icidca), que con el propósito de coadyuvar al logro de ese objetivo y en ocasión de su 50 aniversario, acaba de celebrar su XII Congreso Internacional sobre Azúcar y Derivados (Diversificación 2013), evento en el que han participado más de 300 especialistas procedentes de más de 15 países.
-¿Como se ha desarrollado la feria?
– Se han celebrado 150 conferencias técnicas, la realización de dos mesas redondas sobre agricultura cañera, y dos talleres, uno de bioproductos agrícolas y el otro acerca de bioenergía renovable. En ese amplio espectro, se incluyen la eficiencia industrial y la calidad, la energía renovable en el sector azucarero, los biocombustibles, agricultura cañera, alimento animal, medio ambiente, aguas y residuales. También bioproductos y agroquímicos, alcohol y bebidas, nuevos materiales de fuentes renovables, entre otros. El cónclave se realizó en el Hotel Nacional de Cuba, donde simultáneamente celebró una feria comercial en la que una veintena de firmas, nacionales y foráneas, presentaron sus productos en 17 stands. El desarrollo de la caña debe estar ligado al de la agricultura, el azúcar y los derivados, en particular en lo relacionado con la producción de energía, alimentación animal y bioproductos, primordialmente, por lo que el temario estaba enfocado en buena medida a esos aspectos. ¿Qué objetivos se quieren alcanzar tras la celebración de ‘Diversificación-2013’?
– Todos los asistentes pensamos que Diversificación 2013 va a alcanzar los objetivos que buscamos al considerar la presencia de temáticas claves para la industria y la agricultura. Además, se discutió cómo en la actualidad en este ramo, a nivel mundial, el azúcar por sí solo no va a ninguna parte, dado que es escasamente costeable a los actuales precios que se pagan -de 16-17 centavos de dólar la libra-, cuando las cotizaciones del petróleo escalaron en las últimas dos décadas cinco veces, y el endulzante unas dos veces. La única salida que nos queda es la diversificación, cuyo concepto hoy tiene en cuenta también la energía como elemento esencial, lo cual antes no se reconocía. La producción de azúcar debe ir acompañada de abundante generación eléctrica, fabricación de alcohol y de alimento animal, básicamente, y después todos los derivados posibles que se le puedan adicionar.
¿Cómo se van a conseguir los resultados?
– En estos momentos se construyen varias plantas en el país con tecnología y diseño del Icidca para ampliar a 2,5 millones de litros por año, la capacidad de producción de Fitomás, un bioproducto desarrollado por ese centro, el cual se utiliza para beneficiar el crecimiento de no pocos cultivos en Cuba, en particular el de la caña de azúcar. Se trata de incorporar productos más nobles, menos contaminantes y sustituir importaciones que actualmente se demandan para la eficiencia cañera, tal es el caso del Fitomás y otros bioproductos. Las líneas fundamentales de desarrollo en la esfera están dirigidas a las producciones de energía, alcoholes y alimento animal, mediante el rescate de instalaciones existentes antes del advenimiento del llamado período especial, y la creación de nuevas capacidades. Relacionado con ese último aspecto, se labora en recuperar alimentos como los bloques multinutricionales, bagacillo predigerido, bagazo hidrolizado y levadura torula, entre otros.
